Normalmente los locales de hostelería en general realizan una selección al azar del personal necesario. En ocasiones tan solo unos curriculum recibidos, en otros una recomendación y casi siempre solo se usan criterios de aspecto o de apremio.
En el personal vamos a confiar para atender a nuestros clientes, para optimizar las ventas, controlar los stocks, adecuar nuestro local, en resumen para que nuestro negocio avance día a día. En base a este dato es imprescindible disponer de un equipo en el que podamos confiar. Disponer de la plantilla ideal para poder formarla y adaptarla a las necesidades del local y en consecuencia conseguir el mejor resultado posible de ventas.
Es habitual escuchar frases como he contratado a los que tenían más experiencia, sin saber si realmente el criterio adecuado es este o simplemente necesitaba una plantilla que pudiera ser formada (y de paso ahorrar en costes de personal). En buena lógica hay ciertos puestos y trabajos en hostelería que no son realizables a primera instancia y precisan de cierto tiempo y experiencia, pero esto ya lo sabe usted como empresario y esos puestos estratégicos siempre están cubiertos por personas de confianza.
La selección y formación, son sin duda las piezas menos valoradas y más devaluadas, de ahí la mayor parte de los resultados justos o escasos y la poca fidelización que algunos locales de hostelería tienen.