En 1996 durante un viaje a Estados Unidos descubrimos el Rosetta de Latte en Sheattle. Desde ese mismo año hemos dedicado muchas horas al estudio de la leche, su manipulación y la gestión del vertido en taza. Hoy en día podemos presumir que lo que en aquel entonces entendíamos era un comportamiento sibarita, se ha tornado una necesidad de calidad a la hora de realizar un buen café con leche.
Desde el equipamiento y accesorios necesarios, los tipos de leche a utilizar, coeficientes bacteriológicos, la composición y gestión del líquido, hasta su vertido en la taza.
Si le interesa la calidad, la elaboración correcta de un café y la optimización de costes gracias a las técnicas de tratamiento de la leche, no pierda esta oportunidad de ampliar los conocimientos y dominar esta técnica.